En 2012 despuA�s del ataque que asesinA? a Daniel Zamudio , se dio urgencia legislativa al eterno proyecto deA� ley antidiscriminaciA?n .El mismo aA�o, el Ministerio de Salud prometiA? que a travA�s de FONASA costearA? las cirugA�as correctivas de las personas transexuales.

Estas medidas pese a ser ligeros avances no atacan de fondo la discriminaciA?n ni llevan a la real inclusiA?n A�; en la mayorA�a de los casos han correspondido a la contingencia y las presiones de los grupos LGTBI y no a una polA�tica de estado consciente y orquestada. Es evidente al no haberse trabajado en la implementaciA?n de polA�ticas A�pA?blicas serias y de largo alcance como una institucionalidad antidiscriminaciA?n, reformasA� educativas o de salud. En las medidas adoptadas hay mA?s imagen que contenido; se busca dejar mA?s contento al sector conservador y discriminador de la coaliciA?n por el cambio que trabajar por una sociedad justa e igualitaria. Menos se palpa una verdadera voluntad polA�tica cuando A�el ejecutivo un mero espectador en las trabas que la misma coaliciA?n de gobierno coloca a toda iniciativa legislativa y debate que conduzca la inclusiA?n de la poblaciA?n LGTBI . ContinA?an siendo ciudadanxs de segunda claseA� discriminadxs y marginadxs en lo social y en lo legal