EvaluaciA?n Casa de la Paz
Evaluador | EvaluaciA?n | Nota |
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Pablo Valenzuela | A�A nuestro parecer en medio ambiente el Gobierno A�ha tenido un despliegue muy destacable en cuanto a instalar su institucionalidad en todo el paA�s. El Ministerio andando a cabalidad, la Superintendencia y uno de los tres tribunales ambientales, son avances importantes. El progreso normativo tambiA�n A�ha existido y felicitamos la norma de fundiciones, que reducirA? de manera importante las emisiones de A�stas, obligando a invertir fuertes sumas en medidas de reducciA?n.Respecto al proyecto de ley del Servicio de Biodiversidad y A?reas protegidas, la demora en su tramitaciA?n es sA?lo una muestra de porquA� las leyes necesitan ser discutidas ampliamente por todos los actores interesados antes de entrar en el Congreso, para que su tramitaciA?n allA� adentro sea mA?s expedita. Aunque la extrema lentitud del proyecto pudiera tambiA�n implicar que para este Gobierno no es mA?s que un compromiso adquirido sobre el cual no hay muchas ganas de insistir. No al menos con la fuerza que se ha hecho en otras materias.
Por otro lado, lo que sucediA? con los impuestos verdes tambiA�n queda, en nuestra opiniA?n, en el saldo negativo del Gobierno. Puesto que el verdadero suple que se hizo al proyecto ley de reforma tributaria para incluirlos, estableciA�ndolos como un desincentivo a la generaciA?n y producciA?n de bienes cuya disposiciA?n final A�afectaba negativamente el medioambiente y la calidad de vida de la gente, (como neumA?ticos, pilas, baterA�as y envases, entre otros); fue elaborado tan de la noche a la maA�ana, sin integraciA?n de impactos, sin consideraciA?n de la opiniA?n de los afectados e interesados, que tuvo que ser retirado a las pocas semanas, puesto que no contA? con apoyo de ningA?n sector. Ni empresas generadoras, ni recicladores de base, ni sociedad civil. Nadie. Para ser justos, ahA� la responsabilidad no la tuvo el Ministerio de Medio Ambiente, quienes por aA�os habA�an estado trabajando en una lA�nea normativa de manera mA?s participativa y tA�cnicamente responsable. De esta manera, se dio un mal estreno a una herramienta para incentivar conductas mA?s sostenibles, como son los tributos que dan cumplimiento al principio de a�?el que contamina pagaa�?, o impuestos verdes. Con todo, en esta materia aA?n queda la gran deuda de una ley general de residuos, A�inclusiva en el sentido que considere como pieza clave a los recicladores de base, que son los que hacen la pega del reciclaje en nuestro paA�s y que haga efectiva nuestras responsabilidades sobre las materias que disfrutamos. AsA� tambiA�n, consideramos que faltan muchos temas por tratar y legislar con vigor. Agua, energA�a y planificaciA?n territorial han sido los ausentes. Omisiones sentidas tanto por un empresariado que ve un escenario lleno de incertidumbres para invertir, como por las comunidades que ven cA?mo la vocaciA?n econA?mica de sus territorios y los servicios ecosistA�micos presentes en ellos, se gestionan de manera ambientalmente injusta, tanto a nivel participativo como distributivo. Al final del dA�a, lo que lo que mA?s se echa de menos, es un enfoque que tome la protecciA?n y conservaciA?n del medio ambiente como una oportunidad de construir colectivamente un desarrollo mA?s justo, inclusivo y sustentable, mA?s que ver esa conservaciA?n como un obstA?culo a vencer en la bA?squeda del crecimiento. Concluyendo: avances grandes en institucionalidad y normativa, especialmente en materia de emisiones. Falencias en biodiversidad y gestiA?n de residuos y la increA�ble ausencia de los temas de agua, energA�a y polA�ticas territoriales. La nota es un 5,3. Una nota que pareciera alta, pero que se justifica puesto que es el primer Ministerio de Medio Ambiente y, en tA�rminos comparativos con Gobiernos anteriores, se ha realizado bastante |
5.3 |