Este estudio demuestra que cumplidos los tres primeros aA�os de gestiA?n del actual Gobierno, un 73% de los proyectos de ley ingresados por el ejecutivo al Congreso no se corresponden con lo comprometido en el programa. Es de suponer que toda administraciA?n debe contar con cierto grado de flexibilidad para ajustar su carta de navegaciA?n polA�tica a ciertas coyunturas no A�previstas en perA�odos de campaA�a, pero debiese abordarse sin olvidar que los principales lineamientos estA?n en el programa.

Esta a�?Agenda Alternativaa��, mA?s allA? de su pertinencia, nos invita a reflexionar sobre cA?mo vincular lo prometido en campaA�a con lo que se hace durante la gestiA?n, es decir, a que se establezca una relaciA?n proporcional entre lo dicho y lo hecho.

El 39% de cumplimiento de las promesas del Programa de Gobierno en materia legislativa no debe interpretarse necesariamente como un dA�ficit en la acciA?n del Ejecutivo, pues sabemos que se ha realizado un trabajo legislativo activo (el Gobierno de SebastiA?n PiA�era ha ingresado al Congreso un 17% mA?s de proyectos de ley que el Gobierno de Michelle Bachelet en sus tres primeros aA�os de mandato).

Sin embargo, la poca claridad con la que se expresan las promesas en el Programa de Gobierno y la falta de informaciA?n con la que los ciudadanos contamos para evaluar la gestiA?n de las autoridades, demuestra la necesidad de implementar un mecanismo que le permita al Gobierno informar a la ciudadanA�a los cambios que, sobre la marcha, se producen en las prioridades del ejercicio del poder. Las coyunturas, el diA?logo entre Gobierno y sociedad civil, y la renovaciA?n de necesidades de la ciudadanA�a podrA�an generar cambios justificados en la gestiA?n pA?blica, pero que carentes de un canal de comunicaciA?n y participaciA?n son difA�cilmente monitoreables en ejercicios como el realizado en este estudio.

La acciA?n fiscalizadora de la ciudadanA�a fortalece la democracia, siempre y cuando se realice con informaciA?n actualizada y fidedigna. En Del Dicho al Hecho pudimos abordar la gestiA?n de los tres primeros aA�os de Gobierno en materia legislativa, sin embargo, la falta de informaciA?n imposibilita cumplir con este rol en aquellas promesas que no requieren iniciativas legales tramitadas en el Congreso Nacional. A?QuA� ha sucedido con otro tipo de promesas del programa? A?Se han implementado los planes y programas que se anunciaron? Para dar respuesta a estas interrogantes, es necesario que se perfeccionen los mecanismos de informaciA?n sobre la gestiA?n del Gobierno. Las Cuentas PA?blicas ministeriales instauradas por este Gobierno son un importante avance en esta direcciA?n, pero insuficiente al no aportar los antecedentes que nos permitan autA?nomamente verificar los resultados de gestiA?n seA�alado en dichas cuentas.